El juez de control pide explicaciones al CIE por espiar las visitas de los internos

València, 14 de febrero de 2023 – La dirección del CIE de Zapadores tendrá que dar explicaciones sobre el espionaje que realiza la policía de las visitas que reciben los internos. El juzgado de instrucción n.º 3 de València -encargado del control de la estancia de los extranjeros en este centro de internamiento- ha incoado un expediente en el que reclama al CIE que informe sobre el modo de proceder de los agentes, a raíz de las denuncias presentadas por la Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento y el fin de las deportaciones. Los policías, justificándolo por “motivos de seguridad”, no permiten el cierre de la puerta ni se alejan de la sala de visitas, a pesar de que las personas acompañantes se lo han pedido reiteradamente asumiendo el supuesto riesgo. Incluso han intervenido, sin que nadie lo solicitara, en las conversaciones privadas entre acompañantes e internos. Situaciones similares tienen que sufrir las y los profesionales del Servicio de Orientación Jurídica en el CIE del Colegio de Abogados de Valencia.

El pasado 15 de julio, los servicios jurídicos de la Campaña denunciaron ante el juzgado que la policía había espiado la visita a uno de los internos y expulsó a las personas de la Campaña con quienes se estaba entrevistando. El 22 de junio, un agente, que había estado de forma permanente en la puerta de acceso, interrumpió de forma brusca el encuentro y les indicó que su “superior” había dado la “instrucción” de que “se habían finalizado las visitas”. Al dirigirse a la salida, las dos personas acompañantes fueron interceptadas por la mayoría de los agentes de ese turno, incluido el jefe. Ese mando comenzó a verter todo tipo de acusaciones contra las personas que entran al CIE a realizar acompañamientos. Les acusó de “calentar la cabeza a los internos” y afirmó que el agente que vigilaba la visita interrumpida había oído que las personas acompañantes le habían dicho al interno que “la policía es racista” Además, de forma tensa, vertió expresiones como “si les digo lo que pienso de las ONG, que únicamente quieren lograr el mayor número de internos”, “a ver si se piensan que los internos los quieren más a ustedes que a nosotros”. Además, uno de los policías presentes aseguró que un interno le había escupido en la cara, responsabilizando de las posibles agresiones de internos a quienes realizan acompañamientos. Las personas de la Campaña rechazaron las acusaciones, especialmente la versión de que habían acusado a la policía de ser racista. A la vista de que no se podía aclarar la situación y reanudar las visitas, se marcharon del CIE.

El juez resolvió la denuncia de la Campaña comunicándole al CIE que “dado el carácter privado de las entrevistas, no pueden hacer uso de ningún tipo de las conversaciones que puedan escuchar entre ellos [internos y acompañantes]”. Ante la constatación de que se ha hecho caso omiso de la resolución judicial ya que la policía no solo continúa espiando las visitas sino interviniendo en las entrevistas, se presentó una nueva denuncia el 8 de febrero en la que se adjuntan fotos de la posición de los funcionarios durante las visitas. Se puede observar que los policías se sitúan de espaldas a la puerta abierta de la sala, lo que no garantiza la “seguridad” que argumentan para mantener esa ubicación, pero les permite escuchar las conversaciones. En la denuncia se solicita que los policías se sitúen al otro lado del pasillo -junto a la pared de enfrente de la sala-, como han hecho en alguna ocasión, lo que les permitía “un control visual del interior de la habitación y la distancia garantizaba la privacidad de la entrevista”. El mismo día que se presentó esta denuncia, el juez acordó solicitar explicaciones al CIE sobre la actuación de la policía durante las visitas a internos.

Esta forma de proceder de la policía infringe la ley 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España (ley de Extranjería), y el real decreto 162/2014 que aprobó el reglamento de los CIE. Ambas normativas obligan a reconocer los derechos de las personas internadas a que “sea preservada su dignidad y su intimidad”, a “entrar en contacto con organizaciones no gubernamentales” y a comunicarse con sus familiares, funcionarios consulares de su país u otras personas, “derecho que sólo podrá restringirse en virtud de resolución judicial”.

Estos derechos ya fueron reconocidos -a instancias de la Campaña- en 2011 por el juzgado de control del CIE de Zapadores. En el auto de aquellas fechas, el juez destacó que las ONG que asisten a los internos “superan el mero concepto de visitas de apoyo” y son “quienes mejor pueden asistir, auxiliar, defender y articular la protección de los inmigrantes internados”; por tanto, solicitaba a la dirección del CIE que estableciera para las ONG un sistema de visitas y comunicación similar al de los abogados personales de los internos”, a quienes supuestamente se les garantizaba la total reserva de la entrevista.

Esta actitud de la policía se suma a las constantes vulneraciones de sus derechos que sufren las personas privadas de libertad en los CIE sin haber cometido ningún delito. Únicamente son culpables de una infracción administrativa cometida en contra de su voluntad: no disponer de permiso de residencia. El espionaje durante las visitas, las denuncias de malos tratos, la falta de protocolos de prevención de suicidios y de trata, las deficiencias en la atención sanitaria y en la alimentación y otras irregularidades que se cometen a diario en Zapadores serán abordadas el próximo 21 de febrero en el encuentro que integrantes de la Campaña mantendrán con la Subdelegada del Gobierno, Raquel Ibáñez. La reunión con la Delegación del Gobierno se solicitó hace 5 meses.

<Valencià>

NOTA DE PREMSA


El jutge de control demana explicacions al CIE de Sapadors per espiar les visites als interns


València, 14 de febrer de 2023 – 
La direcció del CIE de Sapadors haurà de donar explicacions sobre l’espionatge que realitza la policia de les visites que reben els interns. El jutjat d’instrucció núm. 3 de València -encarregat del control de l’estada dels estrangers en aquest centre d’internament- ha incoat un expedient en el qual reclama al CIE que informe sobre la manera de conducta dels agents, arran de les denúncies presentades per la Campanya pel Tancament dels Centres d’Internament i la fi de les deportacions. Els policies, justificant-ho per “motius de seguretat”, no permeten el tancament de la porta ni s’allunyen de la sala de visites, a pesar que les persones acompanyants li ho han demanat reiteradament assumint el suposat risc. Fins i tot han intervingut, sense que cap ho sol·licitara, en les converses privades entre persones acompanyants i interns. Situacions similars han de patir les i els professionals del Servei d’Orientació Jurídica en el CIE del Col·legi d’Advocats de València.

El passat 15 de juliol, els serveis jurídics de la Campanya van denunciar davant el jutjat que la policia havia espiat la visita a un dels interns i va expulsar a les persones de la Campanya amb els qui s’estava entrevistant. El 22 de juny, un agent, que havia estat de manera permanent a la porta d’accés, va interrompre de manera brusca la visita i els va indicar que el seu “superior” havia donat la “instrucció” que “s’havien finalitzat les visites”. En dirigir-se a l’eixida, les dues persones acompanyants van ser interceptades per la majoria dels agents d’aqueix torn, inclòs el cap. Aqueix cap va començar a abocar tot tipus d’acusacions contra les persones que entren al CIE a realitzar acompanyaments. Els va acusar de “calfar el cap als interns” i va afirmar que l’agent que vigilava la visita interrompuda havia sentit que les persones acompanyants li havien dit a l’intern que “la policia és racista” A més, de manera poc amable, va abocar expressions com “si els dic el que pense de les ONG, que únicament volen aconseguir el major nombre d’interns”, “a veure si es pensen que els interns els volen més a vostès que a nosaltres”. A més, un dels policies presents va assegurar que un intern li havia escopit en la cara, responsabilitzant de les possibles agressions d’interns als qui realitzen acompanyaments. Les persones de la Campanya van rebutjar les acusacions, especialment la versió que havien acusat la policia de ser racista. A la vista que no es podia aclarir la situació i reprendre les visites, van marxar del CIE.

El jutge va resoldre la denúncia de la Campanya comunicant-li al CIE que “donat el caràcter privat de les entrevistes, no poden fer ús de cap mena de les converses que puguin escoltar entre ells [interns i acompanyants]”. Davant la constatació que s’ha fet cas omís de la resolució judicial ja que la policia no sols continua espiant les visites sinó intervenint en les entrevistes, es va presentar una nova denúncia el 8 de febrer en la qual s’adjunten fotos de la posició dels funcionaris durant les visites. Es pot observar que els policies se situen d’esquena a la porta oberta de la sala, la qual cosa no garanteix la “seguretat” que argumenten per a mantindre eixa ubicació, però els permet escoltar les converses. En la denúncia es sol·licita que els policies se situen a l’altre costat del corredor -a la paret d’enfront de la sala-, com han fet en alguna ocasió, permetent així “un control visual de l’interior de l’habitació i la distància garantia la privacitat de l’entrevista”. El mateix dia que es va presentar aquesta denúncia, el jutge va acordar sol·licitar explicacions al CIE sobre l’actuació de la policia durant les visites a interns.

Aquesta forma de conducta de la policia infringeix la llei 4/2000, sobre drets i llibertats dels estrangers a Espanya (llei d’Estrangeria), i el reial decret 162/2014 que va aprovar el reglament dels CIE. Totes dues normatives obliguen a reconèixer els drets de les persones internades al fet que “siga preservada la seua dignitat i la seua intimitat”, a “entrar en contacte amb organitzacions no governamentals” i a comunicar-se amb els seus familiars, funcionaris consulars del seu país o altres persones, “dret que només podrà restringir-se en virtut de resolució judicial”.

Aquests drets ja van ser reconeguts -a instàncies de la Campanya- en 2011 pel jutjat de control del CIE de Sapadors. En l’acte d’aquelles dates, el jutge va destacar que les ONG que assisteixen als interns “superen el mer concepte de visites de suport” i són “els qui millor poden assistir, auxiliar, defensar i articular la protecció dels immigrants internats”; per tant, sol·licitava a la direcció del CIE que establira a les ONG un sistema de visites i comunicació similar al dels advocats personals dels interns”, als qui suposadament se’ls garantia la total reserva de l’entrevista.

Aquesta actitud de la policia es suma a les constants vulneracions dels seus drets que pateixen les persones privades de llibertat en els CIE sense haver comés cap delicte. Únicament són culpables d’una infracció administrativa comesa en contra de la seua voluntat: no disposar de permís de residència. L’espionatge durant les visites, les denúncies de maltractaments, la falta de protocols de prevenció de suïcidis i de tràfic, les deficiències en l’atenció sanitària i en l’alimentació i altres irregularitats que es cometen diàriament en Sapadors seran abordades el pròxim 21 de febrer en la trobada que integrants de la Campanya mantindran amb la Subdelegada del Govern, Raquel Ibáñez. La reunió amb la Delegació del Govern es va sol·licitar fa 5 mesos.